Monday, October 09, 2006

Puntada sobre "Intimidad"

Anoche terminé de leer la novela de Hanif Kureishi, Intimidad. El argumento es simple; un hombre decide abandonar a su esposa: asistimos a la última noche que está en esa casa. Es un relato doloroso que me hizo pensar en esa aparente imposibilidad que tenemos los seres humanos para conciliar nuestro proyecto de vida con un proyecto de pareja y de familia. Parece que las reglas son claras: lo uno o lo otro... No puedes tenerlo todo, ¡el amor exige sacrificios!, y, claro, lo que debe sacrificarse es... mmmm... cada uno de los integrantes de la pareja. Entonces, ¿quienes conforman ese extraño nuevo ser que es un "matrimonio"? Lo que vemos a diario tiende a responder: un par de criaturas amorfas que van perdiendo el brillo y la resonancia a pasos agigantados, unos seres que "deben" adaptarse a los moldes definitidos por la "responsabilidad".
Me resisto a aceptar esta premisa de vida, porque contiene en sí misma el germen de destrucción de la relación que prentende cimentar. Yo creo que el amor se construye y se nutre a partir de la curiosidad generada por un ser diferente y complejo; es el deseo de conocerlo lo que nos hace acercarnos y lo que mantiene vivo el vínculo. Si ese ser que amamos se convierte en una "cosa" simple, sin forma, estática, resultará inevitable que nuestro deseo se apague y nuestro amor se convierta en otros sentimientos (lástima -horror-, odio, indiferencia, miedo).
En una relación amorosa es fundamental la responsabilidad, sí, pero la responsabilidad por la propia vida, por no dejarnos fundir y con-fundir, por mantener vivas nuestra luz y nuestra musicalidad, por no abandonarnos... Creo que abandonar a otros (una esposa, unos hijos) sólo es el resultado de habernos perdido a nosotros mismos y de sentir, angustiosamente, a partir de algún acontecimiento, que debemos recuperarnos y que eso sólo será posible haciendo borrón y cuenta nueva... Bueno, un abrazo para todos. Los invito a leer esta novela, es de esas que nos dan mucho, mucho que pensar y que sentir. Dejo las agujas.

3 comments:

Diana Ospina Obando said...

espaciadas pero siempre lúcidas tus reflexiones, por favor, después de Intimidad, indispensable seguir con Tu oído en mi corazón del mismo autor.
besos

Héctor Villa said...

Hola.
Me hiciste pensar en algo: Mis amigos son aquellos seres que me causan curiosidad...

Un Abrazo.

ana's ghost said...

Hola :D

Yo leí hace poco un libro hermoso llamado 'La espera' de Hai Jin (chino). La historia trata de un hombre que espera muchos años para divorciarse de su mujer porque ama a otra. Y estos que se aman no se aman en el matrimonio, y el afán de ella por casarse es grande porque ya la consideran una solterona con casi treinta años y además, nadie puede saber que no están casados y son "novios" porque significaría que todos perdieran el respeto por ella. El hecho es que conecto esta novela con lo que tu dices, cuando hablas sobre el amor nutrido a partir de la curiosidad que genera el otro. En esta novela, el hombre protagonista se pregunta si es amor lo que siente, o es hábito, cariño, si alguna vez se enamoró de una mujer; porque llega un punto en que ya no le causa curiosidad, ni ella ni su esposa.

Es un libro muy bonito.

Nos vemos el jueves...espero.

Un abrazo