Wednesday, November 27, 2013

No soy perfecta, pero a veces creo (y sufro por) que debiera serlo

Quizás esto les pasa a varios, quizás a muchos, probablemente nos pasa a todos... A veces me quedo paralizada por esta sensación de que para poder enseñar algo, acompañar a otros, ser valorada y amada debo ser perfecta, debo saberlo todo y hacerlo todo bien. Como no es el caso, hago muchos esfuezos por parecerlo. Esto implica que la energía se me va en un gran esfuerzo por disimular, encubrir, ocultar mis "imperfectos actos, pensamientos, deseos o preocupaciones", eso que considero mis debilidades y que creo incompatibles con mi propósito de servir, de comprender, de enseñar.

A veces no sé cómo conversar con mi esposo, muchas veces me equivoco en esta labor de ser mamá, en algunas ocasiones estoy tan cansada que no quisiera levantarme y mucho menos sonreír, varios días peleo con los kilos que quisiera no tener, me deprime ver que se me cae el pelo y me siento mal porque "no debería preocuparme por esas cosas mundanas"... En fin, el sufrimiento se origina en mi creencia de que debo ser perfecta para ser amada y no soy lo suficientemente buena... Hoy estoy cansada de esta apestosa y pantanosa sensación. Y decidí compartirlo porque leí en un maravilloso libro de Brené Brown (www.brenebrown.com) que la vergüenza se alimenta del silencio, crece en el secreto, que al poner en palabras esto que nos avergüenza, traemos a la luz a esas criaturas oscuras y así les restamos poder.

Sunday, November 03, 2013

Atreverse

En Comer, rezar, amar hay una metáfora preciosa relacionada con las palabras... Elizabeth está conversando con sus amigos en Roma sobre las palabras que definen a las ciudades y a las personas... Ella todavía no sabe la suya. Cuando su peregrinage de un año está por terminar, Elizabeth descubre su palabra: attraversiamo que significa "cruzar", pero que también suena a atreverse... El hombre que ama y que la ama le está pidiendo que vaya con él, que se atreva, a pesar del miedo, a pesar de la falta de certezas, a pesar de desprotección. Y Elizabeth descubre que puede, a pesar del miedo, de la falta de certezas y de la desprotección, puede cruzar de la mano de quien ama.
Cruzar de la mano de quien nos ama... Yo antes pensaba que no necesitaba de esa mano, que tendría más mérito si lo hacía sola. Estoy descubriendo que, primero, no puedo sola; segundo, con otro es más gozoso; tercero, con otro es más retador. Porque una vez tomo la mano de alguien a quien amo, el vínculo nos convierte en compañeros de aventura, en mutuos maestros y aprendices... Y eso es más difícil.
Atreverse entonces, atreverme. ¿A qué? A exponerme y a cumplir mi función... Atreverme a confiar y a decir las palabras que están en mi alma: Dios, gracia, bondad, oración, amar, celebrar, perdón, Uno, Espíritu, camino, confesión, eterno, belleza, verdad, Jesús, conexión, paz, salvación, hermanos... 
¿Cuál es mi palabra? CON, como en "con-tigo, con-migo, con otros, con-tacto, con-exión, com-unicación, com-unión, con-sentir, con-ciencia, con-versar, com-partir, con-vertir, con-tar..."

Tuesday, October 29, 2013

Rendirse para renacer

La palabra en inglés es "surrender" que suena mejor que "rendirse"... porque en español suena a resignarse, a abandonar... Cuando en realidad, significa "cesar toda resistencia".  Bueno, pues en aprender a rendirme es en lo que ando...
¿Qué he resistido o a qué me resisto? A aceptarme como una maestra de Dios. Sólo escribirlo aquí ha sido difícil. Se trata de mi relación privada con Dios, puesta al servicio de otros y, por lo tanto, hecha pública. Si me cuesta es porque toda declaración pública establece a los otros como testigos de mi capacidad para actuar coherentemente con ella. Así que me imagino que debo ser "perfecta" si digo de mí que soy una maestra de Dios y, pues, no me siento "perfecta" en el sentido socialmente aceptado del término. En cuanto a como Dios me ve y como me veo a través de los ojos amorosos del Espíritu Santo, sí, soy perfecta... pero me sigue dando miedo el juicio de los otros (que no es otro que mi propio juicio proyectado, lo sé). Estoy cansada de esta contradicción, de habitar este conflicto. No sé cómo deshacerlo. Necesito ayuda. Quizás esto es lo que rendirse significa...
Me gusta la imagen: al rendirme me hago liviana. Las fuerzas sutiles de la vida, me elevan y transportan.
Una puntada desde mi alma.