Thursday, September 20, 2007

Notas Discurso Amoroso y Erótico

Hola mis queridos estudiantes de DAE. Aquí están las notas del primer trabajo. Espero que disfruten amorosamente su semana de receso. Averigüen la historia de Tristán e Isolda (paradigma narrativo del Amor Cortés) y lean un texto corto sobre el Amor en la Edad Media que quedó en la fotocopiadora de la Y. Bueno, un abrazo y gracias por esas lecturas.

Álvarez Tovar Laura Jimena
40
Camargo Henao Jane Milena
50
Casas Acero Diana Carolina
50
Díaz Hernández Andrea
35
Escobar Onofre Catalina Andrea
50
Irreno Cárdenas Maritza
45
Loaiza Sandoval Nancy Patricia
50
Muñoz Toro Laura Juliana
50
Navarrete Rodríguez Catherine
50
Novoa Escobar John Alexander
45
Ochoa Gutiérreza Nathaly
45
Peláez Castaño Ana María
50
Puerto Salamanca Jeniffer
45
Ramírez Landazabal Yazmín
45
Rodríguez Chávez Mónica del Pilar
40
Rojas Londoño Nancy Rocío
45
Santisteban Niño Laura María
NP
Sarasty Rojas Silvana
35
Useche Orjuela Astrid Lorena
45
Vargas Muñoz Natalia
45
Vargas Sarmiento Katia
NP
Vargas Umaña Alix Jennifer
45
Jauregui Reyes Juan Camilo
45

Wednesday, September 19, 2007

Puntada sobre los aprendizajes recientes

Estoy asistiendo a un seminario que se llama "Coaching con herramientas de PNL" en Incolda. Para mí la novedad radica, no tanto en el tema -me interesa, por eso estoy allí- sino en el ambiente. Todos mis compañeros trabajan en empresas y son directivos en ellas, todos van muy de corbata y ellas muy "bien puestas", todos tienen objetivos relacionados con sus negocios. Bueno, yo no. Yo voy con morral, de jean y no trabajo en una empresa de forma tradicional. Aunque buena parte de mis razones para tomar el seminario tiene que ver con lo que sucede con algunos de mis cursos, o debería decir mejor "con lo que no sucede". Quiero aprender a pensar en mis grupos de estudiantes de otra manera para que las clases, tanto a ellos como a mí, sean espacios de construcción. Bueno, ese no es el hilo de esta puntada.
De lo que quiero hablar es del placer que he sentido al aprender de personas tan diferentes de mí, incluido el profesor, claro. Los escucho hablar y comprendo cosas a partir de sus palabras, los veo actuar y pienso en mí, claro, en mis alumnos... los seres humanos somos tan diferentes y tan parecidos... Yo escucho, nada más, y pienso, pienso mucho... y estoy aprendiendo tanto!!! Es rico ser estudiante, es maravilloso sentir que la cabeza recibe estímulos potentes provenientes de los lugares menos esperados. En fin, eso era todo. Un abrazo para todos y una recomendación: no desprecien ninguna posible fuente de aprendizaje (people included).

Monday, September 10, 2007

Puntada sobre el poder de los pensamientos

Vi una película en la que mostraban cómo los pensamientos afectan la estructura del agua: una foto de agua destilada, otra de agua que recibió la bendición de un monje zen, otra de agua que pasó una noche en una botella que tenía escrita la palabra "gracias", otra con la palabra "amor", otra con la frase "Te odio, quiero matarte". Las diferencias eran increíbles, la belleza reflejada en esas imágenes o el horror representado por la que tenía el último mensaje me hacen pensar... En la película, la mujer que está explicando las fotografías dice: "Vale la pena pensar en esto si consideramos que el 90% de nuestro cuerpo es agua..." Sí, vale la pena pensar en el poder de nuestros pensamientos, en la fuerza que poseen para transformar la realidad, para transformarnos. No se trata de "tener pensamiento positivo", sino de ser conscientes de que nuestros pensamientos, nuestras palabras configuran nuestra realidad. Las palabras son bellas y pueden crear bellamente, pero también hay otras que pueden crear el horror. En fin, para todos un abrazo de palabras...

Monday, September 03, 2007

Puntada doble

La primera parte de esta puntada tiene que ver con mi visita al Museo Nacional y al Museo del Oro. Nunca había ido a estos museos acompañada por una guía, así que estas visitas me han regalado aprendizajes y descubrimientos magníficos. No sabía yo que los retratos de Bolívar o de Santander fueron pintados siguiendo las instrucciones que les enviaban por carta; siempre me preguntaba por qué eran tan distintos entre sí... bueno, ya sé. Aprendí que las armaduras que se usaron durante la conquista no fueron las rígidas y pesadísimas que usaban los caballeros ingleses, sino que eran de cota de malla con una gran influencia mozárabe porque las otras eran inadecuadas; yo siempre me había imaginado a los españoles "cabalgando" (hubo poco caballo por la geografía nuestra) con sus armaduras... bueno, ya sé. Aprendí que los indígenas de algunas tribus, como los tumacos, se deformaban el cráneo no sólo con fines estéticos, sino también para distinguirse de sus enemigos en la batalla y no matarse entre sí... En fin, aprendí varias cosas interesantes, pero la riqueza de estas visitas no se limita a la información. Recorrer el Museo Nacional o el Museo del Oro (qué hermosas piezas... que armónica cosmovisión) implicó un viaje por ese pasado que nos conforma. Después de recorrer Suramérica, creo que mi manera de ver ha sido alterada de manera positiva: viendo los objetos en sus vitrinas, aparentemente inertes, logré imaginar una que otra vida allí sugerida. No se trata de la Historia con mayúscula, sino de las historias que cuentan aquellos objetos, los retratos, las piezas de culto, los espacios mismos (el museo - cárcel que retuvo a cientos de liberales que esperaban ser fusilados en la plaza contigua... La intervención de una fotógrafa en el salón de "la República", es impresionante ver estas fotografías de mujeres maltratadas en medio de la exposición tradicional de generales y presidentes, una historia de violencia en todos los ámbitos de la vida nacional). En fin, han sido dos experiencias conmovedoras que recomiendo sin duda.
La segunda parte tiene que ver con las relaciones en la distancia y la construcción de la imagen del otro y la propia durante esta forma de "conocimiento amoroso". Dos historias distintas han llegado a mí, dos mujeres que han sostenido una relación "amorosa" por correo electrónico y por teléfono, que se han sentido enamoradas, que han viajado con la intención de establecerse junto a su príncipe virtual y que han regresado tras la dolorosa desilusión. Entonces yo pienso... El enamoramiento se da en las tres "esferas" que nos componen: el cuerpo (erotismo), el corazón (emoción y sentimiento) y la mente (dimesión práctica y también espiritual). Claro todo sucede en el cerebro, pero metafóricamente estamos habituados a la distribución de funciones... En fin, los seres humanos necesitamos tener contacto físico con aquel que es objeto de nuestro afecto, necesitamos también crear con él la intimidad que nos permita revelarnos sin temor, requerimos conocer los hábitos y las prácticas del otros para organizar en conjunto la convivencia y para saber cómo se relaciona el amado con lo próximo visible e invisible. Así que no entiendo cómo uno puede enamorarse de alguien sin sentir su cuerpo, es más, me pregunto si en estos días en los que la virtualidad es tan presente y la corporalidad tan ausente pueden crearse vínculos, pueden establecerse verdaderos con-tactos (véase la alusión a la piel que está en la misma palabra). ¿Se puede crear intimidad por internet, por teléfono? ¿Puedo abrirme y mostrarme ante una pantalla, sin ver a los ojos al otro? ¿Qué sé de la forma como el otro vive, sí, en esas pequeñas cosas del día a día tan definitivas en el momento de la convivencia?
Yo creo que uno puede establecer relaciones de diversa índole a través de internet, especialmente relaciones comerciales. Dudo mucho de que las relaciones humanas puedan construirse sin presencia, sin contacto, sin intimidad. Hay quienes en el momento de "irse a vivir con el otro" logran re-crear la imagen que tienen, pueden enamorarse de alguien real; pero hay quienes no superan la des-ilusión ni lograr imaginar al otro de nuevo, amarlo en esa realidad porque no dejan de sentirse extraños, ajenos, distantes. Pues la distancia física -desde la cual se ha creado y sostenido este falso enamoramiento- crea distancia emocional y mental; distancia erótica, afectiva y simbólica que no desaparece al montarse en un avión ni al dormir en la misma cama.