Thursday, December 28, 2006

Monday, November 06, 2006

Puntada de notas para unos pocos interesados

Hola a todos, como pueden darse cuenta no soy muy hábil para esto de pegar tablas de excel en el blog. Sigan la línea de notas frente a su nombre, encontrarán: Primera nota, 30%, Segunda nota, 30%, Final, 40% y Definitiva. Es que se corrió en algunos y no sé cómo arreglarlo.

Bueno, me despido y les envío por este medio un abrazo grande, muchas gracias por este semestre; como siempre, he aprendido mucho. Voy a dejar los trabajos finales con el profesor Eduardo Gutiérrez, en el Departamento de Comunicación. Espero que nos veamos por ahí el próximo año; ya saben que cuentan conmigo... aquí tienen un punto de contacto.


Correa Nicolás 5 1,5 4,7 1,41 5 2 4,9
Del Castillo Lina 5 1,5 5 1,5 5 2 5,0
Forero Carlos 4 1,2 4 1,2 3,5 1,4 3,8
Gómez Sandra 4,5 1,35 3,5 1,05 4,5 1,8 4,2
González Claudia 3,5 1,05 4,5 1,35 4,5 1,8 4,2
Heilbut Silvia 5 1,5 4,5 1,35 5 2 4,9
Lurduy Nathaly 4,5 1,35 4 1,2 5 2 4,6
Martínez Ailín 5 1,5 5 1,5 5 2 5,0
Méndez Mónica 4,5 1,35 4 1,2 5 2 4,6
Naranjo Sergio 4,5 1,35 3,5 1,05 3,5 1,4 3,8
Osorio Santiago 4 1,2 4,3 1,29 4,5 1,8 4,3
Páez Yudy 4,5 1,35 4 1,2 5 2 4,6
Peláez Tatiana 5 1,5 5 1,5 5 2 5,0
Peláez María Fernanda 5 1,5 4 1,2 4 1,6 4,3
Ruiz Diana 5 1,5 4,7 1,41 5 2 4,9
Vargas Miguel 5 1,5 5 1,5 5 2 5,0

Wednesday, November 01, 2006

Puntada sobre los disfraces

Anoche llegaron a mi puerta superhéroes, brujas, hadas, payasos y hasta un perro hawaiano; la semana pasada yo fui la Mujer Maravilla y estuve de fiesta con Centella... Es divertido ser otro por un rato; imaginar que se poseen súper poderes y actuar desde la seguridad de la identidad encubierta. Disfrazarse tiene varios encantos; claro, nos devuelve a la infancia, cuando nos disfrazábamos todo el tiempo, cuando jugar significaba asumir personalidades y roles que encerraban la realización de nuestras fantasías. Hasta quinto de primaria, por ejemplo, yo jugaba a ser "Kelly", la de los Ángeles de Charlie, veía los capítulos y los grababa, luego me aprendía los parlamentos y, en los recreos, con mi amiga Jeanneth Munar -Kris-, "recreábamos" las aventuras de estas investigadoras privadas (había dos niños enamorados de nosotras, que nos perseguían durante los recreos, sin saberlo, siempre fueron los malos...). En el barrio -en la cuadra-, yo fui Perfumista durante muchas tardes; me ponía una bata blanca y hacía menjurges con flores y hojas que revolvía con alcohol y me aplicaba... También fui doctora -mis muñecas de trapo fueron mis pacientes-, vaquera, india, cantante... Sí, me gusta este poder evocador que tiene el disfraz, ahora. Otro encanto consiste en descansar de uno mismo, en jugar en público sin temor al ridículo; un mes al año tenemos licencia para andar por ahí, en las noches -claro, la noche-, en pantalón corto, en trusa, con el pelo pintado de colores... y eso es maravilloso. Algo que me sorprendío el sábado, fue ver a muchas "jovencitas" encarnando fantasías sexuales (enfermeras, colegialas, policías, hasta caperucitas, todas muy atrevidas) y caminando sin repararo por la calle, ¿qué pensaríamos de ellas en otro contexto? ¿Cuáles son los juegos que quieren jugar? En fin, ha sido un octubre divertido, ya estoy pensando en el próximo. Los dejo, con un abrazo "maravilloso".

Thursday, October 19, 2006

Puntada sobre la crítica

Hace ya muchos años, los hombres enloquecían por leer libros, su locura los llevaba a expresar la inconformidad con su mundo porque era distinto del que se narraba en las páginas. Porque ese, el literario, era un mundo coherente, regido por principios justos y generosos, y los locos querían trasladar ese modo de vida a su realidad… Entonces eran pocos los libros y pocos los locos de ese tipo. Hoy en día, son muchos los libros y muchos los locos, sí, pero de otro tipo. Yo diría que hoy enloquecemos por no leer libros, nuestra locura consiste en no sentirnos inconformes con este mundo de todos los días, en sentirnos incluso tan satisfechos que deseamos que nuestro modo de vida se traslade y se exprese en los libros… Se supone que los lectores quieren ver su realidad en lo que leen (no a través de lo que leen, que sería distinto), como si se tratara de realities verbales.
Libros para la satisfacción, para el entretenimiento… Libros para fomentar nuestra locura, libros tan cómodos y tan fáciles para que tengamos la sensación de que sí leemos, aún sin leer. Porque leer es mucho más, no es tan fácil ni mucho menos cómodo, no nos entretiene ni nos deja satisfechos. Leer de verdad es una acción, mientras que la comodidad y la satisfacción inmovilizan, aturden. Leer es un trabajo, como dijo Zuleta, un trabajo que produce felicidad, una actividad cuya práctica constituye su recompensa; la felicidad del lector radica en leer, cuanto más exigente y retador sea el texto, tanto mayor será la felicidad. Sin embargo, la lectura parece desprestigiada (como actividad, no como tema). Ser un lector, ser un crítico es, en el imaginario general, menos prestigioso que ser escritor (en realidad, lo mejor no es escribir, sino publicar; incluso diría que se trata de publicar no para ser leído, sino para ser visto). Probablemente de esta confusión de conceptos o de estas nuevas maneras de comprender el libro, la lectura y la escritura han surgido algunos de los problemas que aquejan a la crítica y a la literatura. Sabemos que muchos de los que escriben –libros y críticas en medios masivos– no leen, y que muchos de los que en verdad leen no escriben ni son publicados. No es un problema exclusivo de la literatura, las otras artes lo padecen incluso con mayor gravedad. Este parece ser un tiempo en el que los protagonistas son los autores, no sus obras (lo que explicaría que sean ellos los criticados, no sus libros).
Creo, en todo caso, que sigue habiendo verdaderos libros y verdaderos lectores, creo que siguen encontrándose y hallando la manera de mantenerse vivos, de darse a conocer. Creo que hay entre nosotros locos como los de antaño; nunca han sido muchos, nunca lo serán, pero no necesitan serlo. En la popularidad no reside el motivo de su felicidad, para estos locos lectores la dicha vive en medio de las páginas, de donde salen a hacer lo posible para que el mundo sea digno de ser narrado.

Monday, October 09, 2006

Puntada sobre "Intimidad"

Anoche terminé de leer la novela de Hanif Kureishi, Intimidad. El argumento es simple; un hombre decide abandonar a su esposa: asistimos a la última noche que está en esa casa. Es un relato doloroso que me hizo pensar en esa aparente imposibilidad que tenemos los seres humanos para conciliar nuestro proyecto de vida con un proyecto de pareja y de familia. Parece que las reglas son claras: lo uno o lo otro... No puedes tenerlo todo, ¡el amor exige sacrificios!, y, claro, lo que debe sacrificarse es... mmmm... cada uno de los integrantes de la pareja. Entonces, ¿quienes conforman ese extraño nuevo ser que es un "matrimonio"? Lo que vemos a diario tiende a responder: un par de criaturas amorfas que van perdiendo el brillo y la resonancia a pasos agigantados, unos seres que "deben" adaptarse a los moldes definitidos por la "responsabilidad".
Me resisto a aceptar esta premisa de vida, porque contiene en sí misma el germen de destrucción de la relación que prentende cimentar. Yo creo que el amor se construye y se nutre a partir de la curiosidad generada por un ser diferente y complejo; es el deseo de conocerlo lo que nos hace acercarnos y lo que mantiene vivo el vínculo. Si ese ser que amamos se convierte en una "cosa" simple, sin forma, estática, resultará inevitable que nuestro deseo se apague y nuestro amor se convierta en otros sentimientos (lástima -horror-, odio, indiferencia, miedo).
En una relación amorosa es fundamental la responsabilidad, sí, pero la responsabilidad por la propia vida, por no dejarnos fundir y con-fundir, por mantener vivas nuestra luz y nuestra musicalidad, por no abandonarnos... Creo que abandonar a otros (una esposa, unos hijos) sólo es el resultado de habernos perdido a nosotros mismos y de sentir, angustiosamente, a partir de algún acontecimiento, que debemos recuperarnos y que eso sólo será posible haciendo borrón y cuenta nueva... Bueno, un abrazo para todos. Los invito a leer esta novela, es de esas que nos dan mucho, mucho que pensar y que sentir. Dejo las agujas.

Friday, September 22, 2006

Puntada sobre las ficciones dolorosas

Ayer leí un libro para niños que se llama "Angélica", de la escritora Lygia Bojunga Nunes. Es la historia de una cigüeña que descubre que su familia mantiene la creencia en que son las cigüeñas quienes traen los bebés porque esa "responsabilidad" hace que los demás los respeten. Cuando Angélica comprende que su "valor" está basado en un engaño decide irse lejos a construir su identidad sin traicionarse, sin egañar. Conoce a un puerco que se llama Puerto, se enamoran y escriben juntos una obra de teatro: una ficción que transformará su realidad y la de todos los implicados. Es una historia preciosa, narrada con sencillez, que produce más de una sorpresa al lector.
Así que he estado pensando en las ficciones dolorosas que los seres humanos inventamos para ser vistos de cierta manera. El dolor proviene del miedo a ser descubiertos, de la angustia y la tensión permanentes que produce tener que sostener el engaño; difícil así la existencia. Resulta sorprendente que, a pesar del dolor, optemos por aferrarnos a esa mentira, a esa "farsa". Sí, porque es toda una representación en la que asignamos roles y parlamentos a quienes nos rodean. Parece que tenemos la sensación de que si nos quitamos el disfraz, desapareceremos. Parece que nos vemos a nosotros mismos como seres de aire o como horribles criaturas que, desenmascaradas, produciríamos espanto y nos quedaríamos solos. Quizás en esto radica nuestro empeño en el engaño: tememos no ser amados. Ahora, cuando quien nos ama no ve sino lo que le queremos mostrar, nuestro personaje, ¿a quién ama? ¿Acaso no hay en esta situación más soledad que en cualquier otra? Dejo de tejer... lean "Angélica" y disfruten esa ficción gozosa; quizás podamos, entonces, soltarnos el nudo de la cola (referencia sólo comprensible a partir del libro, lo siento, pero es mi manera de picarles la curiosidad).

Wednesday, August 30, 2006

Puntada sobre la belleza

Hace un par de semanas, les pedí a mis alumnos que escribieran sobre su concepto de belleza. Creo que fue interesante para ellos reflexionar sobre lo que consideran bello y sobre el origen de dichas ideas; también lo ha sido para mí. Hoy estoy leyendo sus textos y, claro, pensando en lo que es bello para mí. Estoy convencida de que nada ni nadie es bello en sí mismo, ni feo tampoco, claro está. La belleza está en los sentidos de quien percibe y, hasta muy recientemente, creía que esa mirada estaba regida por las emociones o los estados de ánimo, así que resultaba imposible "manejarla". Sin embargo, ciertas experiencias y reflexiones recientes han hecho que comprenda que soy yo quien elige ver belleza o fealdad; es decir que mi mirada sí está regida por mi mente, pero yo puedo usar mi mente como yo quiera (no al revés). Así que me ha dado por ver bellamente, por percibir la belleza que hay en los objetos, en las personas, en las acciones y en los acontecimientos, porque sí, porque me gusta la sensación que esta elección me genera, porque me siento afortunada, bella, alegre, poderosa (ya no estoy a merced de mis aleatorias variaciones de ánimo) y porque estoy sintiendo con claridad que así es como quiero vivir.
A propósito de "como quiero vivir", he estado rondando una idea -de la que hablé con Diana hace poco- acerca del futuro, de cómo nos veíamos, de cuáles eran nuestras metas... Llegamos a la conclusión de que en este momento de nuestras vidas tenemos "las bases cubiertas", o sea que lo de la profesión (y sus logros), lo de la habitación (y sus mejoras y propiedades) y lo de la alimentación (más satisfacción de gustos extra) está cubierto sin insatisfacciones (me gusta cómo vivo). La pregunta siguiente fue, y ¿entonces qué? Pues simple, entonces no, ahora, vivir plenamente cada uno de los momentos que componen nuestros días, vivir bellamente, en realidad; desde una concepción estética de la vida... Vivir bonito, así de simple, así de difícil, así de maravilloso. Como pueden darse cuenta, cogí dos hilos distintos que ahora se unen en esta puntada... (A propósito, lamento la prolongada ausencia, pero estaba "poniéndome a tono" con la vida; ya les contaré algunas de mis navegaciones -creo que en los meses recientes he sido más Ulises que Penélope-) Un abrazo para todos...

Friday, May 19, 2006

Puntada sobre los saltos sin red

Bueno, heme de vuelta... Lamento tanto tiempo de ausencia, siento como si hubiera emprendido un viaje y me hubiera preparado para llegar a, por ejemplo, una ciudad múltiple y enriquecedora, y a medio camino me hubiera agarrado un torbellino y me hubiera mandado a, no sé, ummm, un desierto habitado por nómadas de cerebro tostado... Afortunadamente, antes de que los poderosos rayos de un sol inclemente me hubieran achicharrado el ceso, logré tomar la decisión de saltar, una vez más, sin red...
No sé qué me espera más allá del miércoles 31 de mayo, pero tengo un feliz presentimiento. Por lo pronto estaré dando puntadas más seguido y emprenderé nuevas labores de estas que implican enhebrar el hilo, prevenir que se enrede, diseñar patrones, imaginar bordados, dar finas puntadas y pegar botones. Un abrazo cálido y feliz desde el vacío...

Sunday, March 26, 2006

Puntada sobre la cercanía

A veces sucede que comprendemos, gracias a la experiencia, algo que "en teoría" teníamos claro. Este fin de semana comprendí por qué la compasión (sentir con el otro) sólo es posible si hay contacto directo. Me explico: cuando vemos en la televisión o escuchamos por la radio o leemos en el periódico acerca de los padecimientos ajenos podemos sentir pesar, inquietud o lástima por lo sucedido a esos otros, pero de allí no pasará la emoción (nunca se volverá un sentimiento) e, incluso, trataremos conscientemente de que no supere ciertos límites (cambiaremos el canal, nos dedicaremos a otra actividad, pensaremos en otras cosas -nuestras cosas-). Lo que vemos mediado por la tele-visión (el prefijo tele significa "a distancia") y demás medios, pertenece al ámbito de lo distante, de lo lejano, del territorio sobre el cual no podemos actuar; esta es la razón por la cual no despierta nuestra compasión (de latín cum, que significa "reunión, cooperación y agregación"; y del griego pathos, que signfica "padecer, padecimiento") y por la cual optamos por la indiferencia (en cierta medida, el hecho de sentirnos impotentes -no poder actuar- nos produce frustración, así que preferimos anular la emoción dolorosa para no experimentar la frustración... en términos generales, nos vemos impulsados a ayudar al necesitado que vemos).
Esta es la teoría que se transformó para mí en una comprensión a partir de la experiencia. Y ¿cuál fue mi experiencia? Estuve ayer en la Sociedad Protectora de Animales, fuimos Camilo y yo a llevar un bulto de concentrado para perros... y ya. Pero la veterinaria nos invitó a conocer a los animalitos que tienen allí de manera transitoria (son todos candidatos para la adopción), entonces sentí el dolor y el miedo, así como la ternura y la alegría de estos perritos rescatados del maltrato y el abandono, pensé en mi Lupe, en todo el amor que recibe y que me da, en cuán afortunadas somos ambas de tenernos y cuán triste puede ser la vida de otros animales. No se trata de que yo ignorara este hecho, claro que no; pero viendo de cerca esta realidad fue que lo comprendí (existe una gran diferencia entre saber y comprender). Ahora me pregunto sobre mi indiferencia al sufrimiento o a las necesidades de las personas, de los seres humanos que me rodean pero de quienes también estoy alejada; ahora me pregunto por el amor en esta otra dimensión, el amor al prójimo (por cierto, prójimo viene del latin "proximus", cercano), por la compasión necesaria para construir la convivencia amorosa... Si el arte tiene como misión "dar a ver", "acercar"... cuánta falta nos hace el arte para contrarrestar los efectos distanciadores de los medios de comunicación... Esto será tema de una próxima puntada. Me despido con una invitación: apadrinen un perrito, no hace falta adoptarlos para ayudar... visiten la Sociedad; calle 63 No. 26 - 40 Tel: 212 84 97... acérquense, no muerden. Un abrazo para todos.

Tuesday, February 14, 2006

Puntada sobre olores y afectos

Hace unos meses vi un documental sobre el olfato, sobre el papel definitivo que tiene el olfato en la atracción o el rechazo que sentimos por las personas. El olfato es el sentido más "instintivo", para los olores no tenemos palabras, nos cuesta trabajo evocarlos conscientemente o crear nuevos en la imaginación; sin embargo, la influencia del olfato en nuestro comportamiento es muy fuerte: los olores nos alteran y lo hacen de la manera más efectiva: sin que podamos controlarlo. Anoche, en mi clase, estábamos hablando de esto, de lo que hace que una persona nos atraiga y otra no desagrade en un primer encuentro. Hay quienes sostienen que tiene que ver con la apariencia, "una imagen vale más..."; pero parece que es más poderosa la influencia de los olores. En el documental en cuestión mostraban cómo las personas que pierden el sentido del olfato van perdiendo paulatinamente los recuerdos y el gusto por la vida... Lo que nos preguntábamos anoche, en relación con el olfato y los afectos obedecía a una circunstancia más práctica que puede estar afectando nuestra capacidad para experimentar sentimientos fuertes. En una sociedad como la nuestra, tan preocupada por la asepsia, por la desinfección, donde los olores del cuerpo se consideran desagradables y es necesario ocultarlos tras alguna fragancia floral... ¿qué pasa con la atracción instintiva? ¿qué pasa con el rechazo instintivo? Tanto la atracción como el rechazo han constituido mecanismos "intuitivos" que nos protegen, porque el instinto es sabio, pero con tanto desodorante y desinfectante el instinto resulta muchas veces burlado... ¿Dónde queda esa característica especial que hace que elijamos a uno entre varios, si todos huelen a Hugo Boss o a Carolina Herrera? Dicen que los perfumes actúan con los aromas de cada individuo,sin embargo, si nos bañamos con un jabón x y nos ponemos una crema x y nos echamos un spray x y nos arreglamos el cabello con un producto x... ¿qué combinación puede salir? En fin, son sólo algunas reflexiones acerca de los sentidos y los sentimientos... un abrazo para todos.

Monday, January 16, 2006

Puntada sobre las buenas compañías



Son las 10 de la noche, es lunes, estoy escuchando a Diana Krall y el sonido que hace mi adorada Lupe (ver foto) mientras mastica concentrada su hueso. Así que ando en buena compañía. Claro, al hablar de buenas compañías también me refiero a las amigas, a los amigos, a los libros, a una bebida de las que calientan el alma y derriten con su tibieza el cansancio y los pensamientos congelantes. Me refiero también a los recuerdos de otros momentos disfrutados en gratas compañías o a esos silenciosos en los que sólo escuchamos el sonido de la lluvia, allá fuera, o en los que vemos y asistimos a una historia bien contada. Cada día trae consigo la necesidad de un tipo particular de presencia, de una manera de contacto; para un lunes como hoy, una mascota amorosa y la buena música resultan perfectos complementos de la soledad gozada y gozosa. El año comenzó con paso lento, pero la semana pasada decidió ponerse en marcha a gran velocidad; supongo que todavía no me acostumbro a estos ritmos, por eso trato de compensar tanto acelere con cadencias tranquilas como la de la voz de la Krall, como la de esta noche en la que no tengo necesidad de llegar a ningún lado... A veces resulta grato sólo tejer, sin pensar en la figura que resultará de entrecruzar los hilos.
En un rato me meteré entre las cobijas, sentiré a mi lado el peludo y tibio cuerpo de Lupe, daré un par de vueltas antes de dejar de pensar en las tareas de mañana y, entonces, con suerte, me encontraré navegando por las ilógicas aguas del sueño... Abandonado el control, se abren posibilidades infinitas, como ahora, que escribo sin destino y sin brújula, como cuando se baila envuelto por la música, como cuando nos quedamos enredados en un abrazo sin protocolo. Hace días que busco un destino para la escritura y, quizás, por andar pensando en la meta no he hallado el punto de partida; no he logrado ver nada y esta oscuridad me produce angustia y parálisis. Quizás, como hoy, se trata sólo de abandonarse a un ritmo; como en esa película, Descubriendo a Forester (creo que así se llama), en la que Forester le dice a su joven amigo que comience a escribir copiando uno de sus textos, que se deje llevar por el ritmo de las manos sobre el teclado (es una máquina de escribir, en realidad) y que luego continúe con sus palabras. Encontrar un ritmo, dejarse llevar por el cuerpo que, claro que sí, sabe más... En fin, empecé hablando de las buenas compañías y... vean ustedes; ahora tengo algo que sentir. Dejo de tejer aclarando que mientras escribo esto también me siento en buena compañía. Un abrazo.

Friday, January 06, 2006

Puntada inicial

Sí, un nuevo año. Según todos los pronósticos, este 2006 pinta bien, muy bien. Año de cambio de piel, de giros radicales, de reencuentros con lo esencial; sé que a todos nos sonreirán los dioses generosos...
Es tiempo de descubrir nuevos ritmos y abandonarse en danzas desconocidas, en bailes que nos sorprendan de nosotros mismos. Tiempo de recuperar el cuerpo para perderlo una y otra vez. Para este nuevo periodo de mi vida quiero seguir dos motivos: movimiento y contacto. Voy a explorar esos dos territorios del cuerpo, de los sentidos y la emoción... Esta es un minipuntada. Feliz 2006... Abrazos para todos.