Tuesday, February 14, 2006

Puntada sobre olores y afectos

Hace unos meses vi un documental sobre el olfato, sobre el papel definitivo que tiene el olfato en la atracción o el rechazo que sentimos por las personas. El olfato es el sentido más "instintivo", para los olores no tenemos palabras, nos cuesta trabajo evocarlos conscientemente o crear nuevos en la imaginación; sin embargo, la influencia del olfato en nuestro comportamiento es muy fuerte: los olores nos alteran y lo hacen de la manera más efectiva: sin que podamos controlarlo. Anoche, en mi clase, estábamos hablando de esto, de lo que hace que una persona nos atraiga y otra no desagrade en un primer encuentro. Hay quienes sostienen que tiene que ver con la apariencia, "una imagen vale más..."; pero parece que es más poderosa la influencia de los olores. En el documental en cuestión mostraban cómo las personas que pierden el sentido del olfato van perdiendo paulatinamente los recuerdos y el gusto por la vida... Lo que nos preguntábamos anoche, en relación con el olfato y los afectos obedecía a una circunstancia más práctica que puede estar afectando nuestra capacidad para experimentar sentimientos fuertes. En una sociedad como la nuestra, tan preocupada por la asepsia, por la desinfección, donde los olores del cuerpo se consideran desagradables y es necesario ocultarlos tras alguna fragancia floral... ¿qué pasa con la atracción instintiva? ¿qué pasa con el rechazo instintivo? Tanto la atracción como el rechazo han constituido mecanismos "intuitivos" que nos protegen, porque el instinto es sabio, pero con tanto desodorante y desinfectante el instinto resulta muchas veces burlado... ¿Dónde queda esa característica especial que hace que elijamos a uno entre varios, si todos huelen a Hugo Boss o a Carolina Herrera? Dicen que los perfumes actúan con los aromas de cada individuo,sin embargo, si nos bañamos con un jabón x y nos ponemos una crema x y nos echamos un spray x y nos arreglamos el cabello con un producto x... ¿qué combinación puede salir? En fin, son sólo algunas reflexiones acerca de los sentidos y los sentimientos... un abrazo para todos.

8 comments:

Héctor Villa said...

No creo que el instinto se confunda, pero como cada vez lo escuchamos menos por seguir estereotipos, no es raro que se tomen decisiones equivocadas con base en el olfato.

Es curioso pero los olores de las personas cambian con el tiempo, no sé si deba a la regeneración de las células o cambio en los hábitos, pero así ocurre. Me ha pasado que no me gusta el olor de una mujer atractiva y años después su olor con un pequeño cambio se vuelve atrayente. También estan los olores que no cambian, como el una amiga que por épocas deja impregnado el ambiente con sus feromonas, ese olor que endulza el aire, y que al pasar deja la dolosa sensación de un golpe en las partes nobles.

Por otra parte, Carolina, me gustaría agradecerte, por que gracias a tí comencé a usar este servicio. Te invito a que veas mi bitácora.

Un Abraso.

ana said...

Carolina, ¿en qué asignatura das clases?

ana said...

, justo ahora leo;

"Huele muy rico, a perfume de bosque con olor a bueno, y también huele a caballo. A sudor de caballo, que es igual al olor del deseo."

"La novia oscura", Laura Restrepo

Héctor Villa said...

Hola Carolina.
Supongo que así como el enamoramiento y la forma como percibimos las relaciones son culturales y cambian con el tiempo, la soledad también habrá de ser interpretada desde perspectivas espaciotemporales.
De acuerdo a tus conocimientos, me gustaría conocer tu opinión respecto a la forma como ha evolucionado la visión cultural de soledad conforme a la evolución de lo que la gente suele llamar "amor".
Un Abrazo.
H.

Anonymous said...

mmm...hay otra ana pero yo soy anne (me tocó). No te había escrito, tan solo te había hecho corrección de estilo de una nimiedad; sin embargo, quedé pensando en esto de los olores y los afectos.

Los olores son un campo de percepción grandísimo ¿verdad?, y son tan raros los olores, es algo tan inasible, tal vez de ahí viene rareza, su capacidad de sorprender. Te confieso que me gustan los olores artificiales de Hugo Boss, etc; porque no es para nadie un secreto que la mayoría de las veces, los olores naturales apestan. Esos olores que en otra época servían para atraer al sexo opuesto ahora ahuyentan. Es cierto que el del hugo boss con la aftershave y el ariel de la ropa, etc, pueden llegar a ser una combinación que demuestra el "exceso de limpieza". Sin embargo, yo disfruto el olor a jabón, el olor a fresco, el que te hace pensar en imágenes bonitas del otro, que te transporta, que te lleva al deseo de irte con ese aroma en la nariz todo el día. Y esos olores no son naturales, infortunadamente. Es interesante esto de olores y afectos porque sabemos que hay recuerdos de olores! que cuando olemos cierto postre nos remite a la infancia y cosas de ese estilo. En el amor es igual, un perfume nos recuerda a alguien, hasta el olor del desodorante nos hace recordar. Y cuando nos llevamos algo del otro, una bufanda o un saco, lo olemos y nos remite a él/ella y nos enamoramos de ese olor. El olor y el afecto, qué bonito ese tema.

ana's ghost said...

Penélope, te mando el link de mi nuevo blog: http://haygatoencerrado.blogspot.com/

Y te mando muchos abrazos

Anonymous said...

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Anonymous said...

Best regards from NY! » » »