Tuesday, November 13, 2007

PUNTADA SOBRE LA HILACIÓN DEL DESTINO

Estoy convencida de que nosotros creamos el futuro, por lo menos el más cercano, y de que es posible "leerlo" porque ya está escrito en nosotros. En esa medida creo en que el pensamiento crea la realidad. A lo largo de mi vida he tenido varios encuentros con adivinadores de todo tipo, incluso alguna vez fui a un lugar horrible, cerca de la Calle del Cartucho, a donde una mujer que leía el tabaco... he olvidado mucho de lo que me dijo porque el recuerdo de las cucarachas subiendo por todas partes es más potente que cualquier otra cosa. El caso es que los signos "legibles" que pueden mostrar las cartas o el café corresponden a nuestros pensamientos: nuestros deseos o temores, nuestras convicciones o nuestras dudas. Por eso me siguen gustando estas experiencias, así haya tenido distintos vaticinios (eso quiere decir que he cambiado, que mis ideas sobre mi vida van cambiando... y eso es bueno, muy bueno); porque ponen fuera de mí aquello que estoy hilando, aquello que ya es una realidad porque existe en mi cabeza. La semana pasada tuve uno de estos encuentros con mi futuro, con una extraña y divertida mujer, como una bruja-barbie, que leyó mensajes para mí en mi carta astral... No revelaré lo que me dijo, pero sí que me gusta: me gusta mi presente, quizás eso hace que mi futuro imaginado, y por lo tanto real, se vea tan bien: me gusta mi futuro... Este año de viajes en el espacio y en el tiempo ha sido en verdad constructivo; veo el entramado de mi vida y siento que los hilos están cada vez menos enredados, que las formas son más nítidas, que los colores elegidos son más brillantes... así, de eso estoy segura, puede ser más sencillo tejer aquí y ahora, y mañana también. Bueno, un abrazo para todos.

Sunday, October 28, 2007

Puntada sobre las elecciones

Es domingo, son las diez de la noche, ha llovido todo el día; un día de elecciones. Nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, ediles... a partir del otro año, algunos dejarán sus trabajos para que nuevos los ocupen. Pasa todo el tiempo; especialmente en periodos de elecciones. Claro, cada uno de nosotros tiene sus propios períodos electorales, días y días en los que barajamos propuestas, hacemos listas de pros y contras, tratamos de imaginarnos el futuro que aguarda tras las diversas opciones... Igual, cada elección es una apuesta, "voy mis fichas al 11 negro" y eso puede significar cambiar de trabajo, estudiar algo nuevo, tener un hijo... ponemos las fichas y echamos a andar por el camino elegido, como una rueda de ruleta... Lo bueno es, creo, que en la vida realmente nunca se pierde, incluso cuando tenemos la sensación de habernos quedado con las manos vacías, o peor, con las manos llenas de problemas... no sé, de alguna manera la rueda vuelve a girar y aparecen caminos nuevos donde antes sólo veíamos una roca enorme o un abismo.
Sí, últimamente ha sido un período de elecciones para mí... interesante, asustador, vital. Una amiga mía se graduó el martes y esa ocasión feliz me hizo pensar en las preguntas renovadas que nos formulamos cada vez que cruzamos un umbral: ¿cuál es mi nueva misión?, ¿qué poderes y herramientas necesito para alcanzar con éxito mi tesoro?, ¿cuál es ese tesoro al que aspiro?, ¿qué debo conservar y qué, abandonar? Ahora me estoy haciendo estas preguntas porque yo soy de ese tipo de personas que necesita trazarse un mapa, así luego lo cambie, así lo cambie mil veces... me siento segura con un mapa en mis alforjas cuando comienzo a cabalgar. Hay otra cosa maravillosa en estos períodos de elecciones: los amigos que han sido y que son parecen confirmarse... sí, los amigos serán los de siempre y, claro, los nuevos. Bueno, paro aquí de hilar; un abrazo electoral para todos.

Sunday, October 21, 2007

PUNTADA SOBRE LA LECTURA EN VOZ ALTA

En dos ocasiones esta semana tuve la posibilidad de leer algunos de mis relatos. Leer en voz alta es un enorme placer para mí. Me gusta darle a los textos un ritmo mío, hecho de las pausas, la pronunciación justa, los silencios en los que miro a los escuchas... Sí, es un acto bello, una ceremonia. Este semestre no les he leído a mis alumnos, no sé por qué. Quizás se me olvidó simplemente; pero con los ejercicios de estos días he recordado lo que experimento cuando leo, cuando le regalo a otros una historia -escrita por mí o por alguien más, es mi regalo-. Al leer en voz alta para otros se crea una forma de contacto cálida y afectuosa. Palabras en el aire, como manos que se alargan para tocar a otros: palabras que tocan, que mueven, que sienten. Palabras que se extienden como una red, que cautivan. Sí, volveré a las antiguas ceremonias que había olvidado celebrar... Un abrazo con recomendación: leánle a alguien en voz alta y cuéntenme.

Tuesday, October 09, 2007

Puntada sobre el autoconocimiento

Ayer, en clase, hablamos sobre el cuerpo y el erotismo. El cuerpo tan temido a lo largo de la historia, cuerpo como cárcel del alma, cuerpo como origen del pecado, cuerpo que se deteriora y muere, cuerpo misterioso y cíclico, cuerpo que deseamos desaparecer o perfeccionar... Un cuerpo que, como el nombre de alguna telenovela, nos resulta ajeno, desconocido. Escrutamos nuestros cuerpos en busca de defectos, de fallas, y lo comparamos siempre con esos otros cuerpos que suponemos perfectos; se duele el cuerpo así juzgado... y luego pretendemos que nos sirva como nave a los territorios del placer!!! ¿Cómo apropiarnos de nuestro cuerpo con admiración y amor? ¿Cómo conocerlo sin juzgarlo y habitarlo desde el placer? Supongo que la metáfora naútica puede ayudar: el capitán de un barco conoce su nave perfectamente -piensen en Jack Sparrow y su Perla Negra- y por ello sabe cómo dirigirla en medio de aguas tranquilas, con vientos favorables, como a través de la tormenta y las amenazas de naufragio... Así, como un capitán a su nave deberíamos conocer nuestro cuerpo, reconocerlo por todos los viajes ya vividos, quererlo sin reservas porque es nuestra nave, punto. Vale la pena tomarse el tiempo para conocerse, para saber qué le gusta a nuestro cuerpo, qué le produce placer y qué lo hace sentir incómodo... sólo así podremos orientar a otros exploradores de nuestro territorio, sólo entonces podremos vivir el cotidiano contacto con el mundo como una experiencia erótica... Nota final: aprovechen estas mañanas de ciudad recién bañada, se siente tan rico el aire... Bueno, un abrazo de buen viento para todos.

Thursday, September 20, 2007

Notas Discurso Amoroso y Erótico

Hola mis queridos estudiantes de DAE. Aquí están las notas del primer trabajo. Espero que disfruten amorosamente su semana de receso. Averigüen la historia de Tristán e Isolda (paradigma narrativo del Amor Cortés) y lean un texto corto sobre el Amor en la Edad Media que quedó en la fotocopiadora de la Y. Bueno, un abrazo y gracias por esas lecturas.

Álvarez Tovar Laura Jimena
40
Camargo Henao Jane Milena
50
Casas Acero Diana Carolina
50
Díaz Hernández Andrea
35
Escobar Onofre Catalina Andrea
50
Irreno Cárdenas Maritza
45
Loaiza Sandoval Nancy Patricia
50
Muñoz Toro Laura Juliana
50
Navarrete Rodríguez Catherine
50
Novoa Escobar John Alexander
45
Ochoa Gutiérreza Nathaly
45
Peláez Castaño Ana María
50
Puerto Salamanca Jeniffer
45
Ramírez Landazabal Yazmín
45
Rodríguez Chávez Mónica del Pilar
40
Rojas Londoño Nancy Rocío
45
Santisteban Niño Laura María
NP
Sarasty Rojas Silvana
35
Useche Orjuela Astrid Lorena
45
Vargas Muñoz Natalia
45
Vargas Sarmiento Katia
NP
Vargas Umaña Alix Jennifer
45
Jauregui Reyes Juan Camilo
45

Wednesday, September 19, 2007

Puntada sobre los aprendizajes recientes

Estoy asistiendo a un seminario que se llama "Coaching con herramientas de PNL" en Incolda. Para mí la novedad radica, no tanto en el tema -me interesa, por eso estoy allí- sino en el ambiente. Todos mis compañeros trabajan en empresas y son directivos en ellas, todos van muy de corbata y ellas muy "bien puestas", todos tienen objetivos relacionados con sus negocios. Bueno, yo no. Yo voy con morral, de jean y no trabajo en una empresa de forma tradicional. Aunque buena parte de mis razones para tomar el seminario tiene que ver con lo que sucede con algunos de mis cursos, o debería decir mejor "con lo que no sucede". Quiero aprender a pensar en mis grupos de estudiantes de otra manera para que las clases, tanto a ellos como a mí, sean espacios de construcción. Bueno, ese no es el hilo de esta puntada.
De lo que quiero hablar es del placer que he sentido al aprender de personas tan diferentes de mí, incluido el profesor, claro. Los escucho hablar y comprendo cosas a partir de sus palabras, los veo actuar y pienso en mí, claro, en mis alumnos... los seres humanos somos tan diferentes y tan parecidos... Yo escucho, nada más, y pienso, pienso mucho... y estoy aprendiendo tanto!!! Es rico ser estudiante, es maravilloso sentir que la cabeza recibe estímulos potentes provenientes de los lugares menos esperados. En fin, eso era todo. Un abrazo para todos y una recomendación: no desprecien ninguna posible fuente de aprendizaje (people included).

Monday, September 10, 2007

Puntada sobre el poder de los pensamientos

Vi una película en la que mostraban cómo los pensamientos afectan la estructura del agua: una foto de agua destilada, otra de agua que recibió la bendición de un monje zen, otra de agua que pasó una noche en una botella que tenía escrita la palabra "gracias", otra con la palabra "amor", otra con la frase "Te odio, quiero matarte". Las diferencias eran increíbles, la belleza reflejada en esas imágenes o el horror representado por la que tenía el último mensaje me hacen pensar... En la película, la mujer que está explicando las fotografías dice: "Vale la pena pensar en esto si consideramos que el 90% de nuestro cuerpo es agua..." Sí, vale la pena pensar en el poder de nuestros pensamientos, en la fuerza que poseen para transformar la realidad, para transformarnos. No se trata de "tener pensamiento positivo", sino de ser conscientes de que nuestros pensamientos, nuestras palabras configuran nuestra realidad. Las palabras son bellas y pueden crear bellamente, pero también hay otras que pueden crear el horror. En fin, para todos un abrazo de palabras...

Monday, September 03, 2007

Puntada doble

La primera parte de esta puntada tiene que ver con mi visita al Museo Nacional y al Museo del Oro. Nunca había ido a estos museos acompañada por una guía, así que estas visitas me han regalado aprendizajes y descubrimientos magníficos. No sabía yo que los retratos de Bolívar o de Santander fueron pintados siguiendo las instrucciones que les enviaban por carta; siempre me preguntaba por qué eran tan distintos entre sí... bueno, ya sé. Aprendí que las armaduras que se usaron durante la conquista no fueron las rígidas y pesadísimas que usaban los caballeros ingleses, sino que eran de cota de malla con una gran influencia mozárabe porque las otras eran inadecuadas; yo siempre me había imaginado a los españoles "cabalgando" (hubo poco caballo por la geografía nuestra) con sus armaduras... bueno, ya sé. Aprendí que los indígenas de algunas tribus, como los tumacos, se deformaban el cráneo no sólo con fines estéticos, sino también para distinguirse de sus enemigos en la batalla y no matarse entre sí... En fin, aprendí varias cosas interesantes, pero la riqueza de estas visitas no se limita a la información. Recorrer el Museo Nacional o el Museo del Oro (qué hermosas piezas... que armónica cosmovisión) implicó un viaje por ese pasado que nos conforma. Después de recorrer Suramérica, creo que mi manera de ver ha sido alterada de manera positiva: viendo los objetos en sus vitrinas, aparentemente inertes, logré imaginar una que otra vida allí sugerida. No se trata de la Historia con mayúscula, sino de las historias que cuentan aquellos objetos, los retratos, las piezas de culto, los espacios mismos (el museo - cárcel que retuvo a cientos de liberales que esperaban ser fusilados en la plaza contigua... La intervención de una fotógrafa en el salón de "la República", es impresionante ver estas fotografías de mujeres maltratadas en medio de la exposición tradicional de generales y presidentes, una historia de violencia en todos los ámbitos de la vida nacional). En fin, han sido dos experiencias conmovedoras que recomiendo sin duda.
La segunda parte tiene que ver con las relaciones en la distancia y la construcción de la imagen del otro y la propia durante esta forma de "conocimiento amoroso". Dos historias distintas han llegado a mí, dos mujeres que han sostenido una relación "amorosa" por correo electrónico y por teléfono, que se han sentido enamoradas, que han viajado con la intención de establecerse junto a su príncipe virtual y que han regresado tras la dolorosa desilusión. Entonces yo pienso... El enamoramiento se da en las tres "esferas" que nos componen: el cuerpo (erotismo), el corazón (emoción y sentimiento) y la mente (dimesión práctica y también espiritual). Claro todo sucede en el cerebro, pero metafóricamente estamos habituados a la distribución de funciones... En fin, los seres humanos necesitamos tener contacto físico con aquel que es objeto de nuestro afecto, necesitamos también crear con él la intimidad que nos permita revelarnos sin temor, requerimos conocer los hábitos y las prácticas del otros para organizar en conjunto la convivencia y para saber cómo se relaciona el amado con lo próximo visible e invisible. Así que no entiendo cómo uno puede enamorarse de alguien sin sentir su cuerpo, es más, me pregunto si en estos días en los que la virtualidad es tan presente y la corporalidad tan ausente pueden crearse vínculos, pueden establecerse verdaderos con-tactos (véase la alusión a la piel que está en la misma palabra). ¿Se puede crear intimidad por internet, por teléfono? ¿Puedo abrirme y mostrarme ante una pantalla, sin ver a los ojos al otro? ¿Qué sé de la forma como el otro vive, sí, en esas pequeñas cosas del día a día tan definitivas en el momento de la convivencia?
Yo creo que uno puede establecer relaciones de diversa índole a través de internet, especialmente relaciones comerciales. Dudo mucho de que las relaciones humanas puedan construirse sin presencia, sin contacto, sin intimidad. Hay quienes en el momento de "irse a vivir con el otro" logran re-crear la imagen que tienen, pueden enamorarse de alguien real; pero hay quienes no superan la des-ilusión ni lograr imaginar al otro de nuevo, amarlo en esa realidad porque no dejan de sentirse extraños, ajenos, distantes. Pues la distancia física -desde la cual se ha creado y sostenido este falso enamoramiento- crea distancia emocional y mental; distancia erótica, afectiva y simbólica que no desaparece al montarse en un avión ni al dormir en la misma cama.

Sunday, August 26, 2007

Puntada sobre los 39

Hay en Bogotá, por estos días, 39 escritores menores de 40 años... El jueves escuché a 3 y ayer, sábado, a otros 7. Los 10 me cayeron muy bien, me parecieron personas amables, divertidas, inteligentes y, sobre todo, muy sencillas. De ese tipo de personas que son capaces de reírse de sí mismas, conscientes de que "ser" es un verbo que se conjuga en presente continuo durante toda la vida: "estoy siendo", inquietos y conmovidos por lo que sucede a su alrededor, convencidos de que no se puede hacer más salvo vivir con responsabilidad este día y escribir con amor las palabras a las que se alcanza. Fue conmovedor escucharlos hablar de lo que se llevan de Bogotá: la sensación de una ciudad cálida (a pesar del frío que le es propio), amable, en la que encontraron una respuesta generosa y curiosa a su presencia.
Ahora tengo entre manos una antología: quiero conocer más a estos escritores. Creo que si el evento Bogotá 39 generó esta misma curiosidad en unos 100 lectores valío el esfuerzo, creo que es preciso que sigan pasando cosas como esta en Bogotá, que nuestra ciudad abra sus puertas y se deje afectar por la presencia de seres bonitos. En fin, ahora parto, voy al Parque Nacional a decirles adiós a los 39. Un abrazo para todos.

Monday, August 20, 2007

Puntada sobre el no lugar

Estuve de "puente" en Melgar y creo que la expresión es perfecta; en realidad, estuve de puente. Me explico: mi familia es una de esas tradicionales hasta la médula, hasta el chiste (podrían haber inspirado la Pelota de letras sin que sintiéramos rastros de exageración), una de esas familias a las que a veces no es fácil pertencer, más difícil cuanto más diferentes son los intereses, la forma de comprender el mundo y las ideas que se tienen sobre cómo vivir la vida. En fin, para mí es a veces muy difícil pertenecer a la familia en la que nací. Esto no implica falta de amor y de respeto, es más, siento por mis padres una profunda admiración. Pero cuando estoy con ellos más del tiempo prudente de la "visita", me siento "fuera de lugar". Esa sensación de siempre de no pertencer, como el patito feo, se reactiva en mí luego de dos comidas compartidas. Puesto que no tenemos muchos temas en común, las conversaciones familiares tienden a convertirse en un encadenamiento depresivo de quejas, de peros, de males, de historias terribles de quienes hablan o de los muchos conocidos a lo largo de la vida. Camilo y yo callamos, hacemos gestos con los ojos, emitimos uno que otro comentario tímido del tipo "¿de verdad?, increíble" y procuramos levantarnos de la mesa rápido, antes de que la incomodidad se convierta en mal genio. Nos vamos al cuarto, donde el ventilador nos regala aire fresco y un tranquilizador zumbido, leemos, hacemos chistes, conversamos de todo un poco, nos adormilamos con Lupe enroscada a los pies de la cama. Y el ciclo vuelve a comenzar con la siguiente comida. Dos días están bien, funcionan, se pueden manejar. Uno se vuelve un puente, un medio que comunica dos orillas diferentes del río este que es la vida; voy y vengo entre quien soy y quienes son ellos, mi familia, esa que nunca será otra. Además están los libros, islas salvadoras en medio de la corriente (el fin de semana me permitió terminar "Todo cuanto amé", de Siri Hustvedt -la esposa de Paul Auster-; una magnífica novela sobre la ausencia, sobre los "dobles", sobre el arte, la amistad, el amor... muy, muy recomendada) y las caminatas con Lupe y los pájaros y las hermosas matas que mi mamá cuida con tanto esmero y el café delicioso que hace Miryam y que me tomo a las siete de la mañana, en medio de ese silencio lleno de cantos de pájaros que es un verdadero regalo. Este fin de semana, además, comprendí algo importante: mi misión es ser puente, cómo no. Un puente de palabras que le dé voz a esa historia familiar mía que no tiene nada de abuelas espiritistas ni abuelos alquimistas... a mi historia familiar tan normal, tan dolorosamente común, tan compleja en medio de múltiples y densos silencios. Sólo así tendrá sentido haber nacido allí, haber crecido en una especie de "no lugar" que ahora hace parte de lo que soy, de mi capacidad de desplazarme , de construir puentes, de ver mi orilla desde la otra y viceversa... Bueno, dejo de tejer. Gracias por los comentarios tan bonitos a la puntada anterior. Un abrazo.

Saturday, August 11, 2007

Puntada sobre cómo recibo la crítica

Soy una profesora de esas que se leen los trabajos de sus alumnos, los corrige y después los califica. Llevo ya muchos años haciendo esta labor: corregir, calificar. No es fácil, no es divertido, pero "parece seguro" (digo seguro porque no soy el agente pasivo, digo parece porque he caído muchas veces en la trampa de creerme mejor persona porque puedo corregirle a otros unos cuantos errores -soy humana y esta es una de mis sombras-). Cuando estaba en el colegio fui siempre la mejor alumna del curso, así que no le tenía miedo a las evaluaciones; en la universidad (tanto en la carrera como en la maestría) también me fue muy bien, me acostumbré a las buenas notas y a los comentarios elogiosos. Hasta me va bien en las evaluaciones que hacen los estudiantes, muy bien... Así que yo nunca he tenido problemas con la crítica porque ésta siempre ha sido buena... Una vez intenté aprender a jugar tenis, como en la primera clase fui la más descordinada y me "regañaron", pues abandoné. En otra ocasión, en una clase de danza contemporánea (mis primeras clases, a eso de los 20 años) tuve dos compañeras que llevaban bailando más o menos toda la vida, se aprendían sin dificultad las "frases" y cruzaban el salón en diagonal con tanta gracia y habilidad que, bueno, yo me sentía una hipopótamo con tutú brincando sin ton ni son; al mes siguiente no volví a clase, una vez más, abandoné. No voy a hacer una lista de mis deserciones ocasionadas en mi inseguridad... escribiendo esta puntada me doy cuenta de que han sido varias. Parece, pues, evidente que tengo problemas para aceptar la crítica cuando esta no consiste en elogios y buenas notas. Hace poco leí en algún lado que las mujeres tenemos una mayor tendencia a la neurosis del perfeccionismo, que esto tiene que ver con la necesidad de aprobación y reconocimiento (mucho más fuerte también en nosotras). En fin... Ayer tuve una sesión de trabajo con un par de editoras que quiero mucho y de las que siento estar aprendiendo un montón; no fue fácil, había mucho ruido y demasiados frentes, en medio de aquello, cogieron mi texto y lo desbarataron. Salí de allí sintiéndome la menos capaz, la más carente de imaginación, la menos adecuada para esta tarea de escribir. Claro, no voy a abandonar, esta vez no, en esto no, porque sería como dejarme tirada al borde de un camino desolado... Me siento vulnerable como hace mucho no me sentía y creo que eso es más bueno que malo, creo que sin esta sensación de carencia no podría aprender nada... La escena con las editoras es una más en una lista de "cosas que no han salido como las esperaba" de los dos últimos meses... Parece que es un tiempo de aprender. Bueno, dejo de tejer y les mando un abrazo.

Friday, August 10, 2007

Puntada sobre el retorno

Hace muchos meses no tejía... desde el 10 de noviembre del año pasado hasta estos días, 9 meses, he estado en algo así como un "periodo excepción": viajé, llegó la Navidad, volví a viajar, regresé y estuve en pausa, en un letargo general que parece estar terminando.
No es fácil regresar, a Ulises le tomó un montón de años hacerse a la idea de volver a su casa, a cuidar las ovejas y los olivos, a Penélope... bueno, no se sabe si ella dejó de tejer cuando regresó Ulises, quizás no, quizás siguió usando su estrategia para detener el tiempo, para estar sin estar, porque no debió ser sencillo ajustar su vida a la presencia de un extraño, por más esperado que haya sido. En fin, no es fácil volver a las rutinas, acomodar el cuerpo y la mente a los horarios y las responsabilidades. No es fácil porque tampoco se desea hacerlo.
En estos meses posteriores al viaje, he leído mucho, mucho, como mi estrategia penelópea de prolongar el viaje, de estar fuera de mí. Porque tampoco sé muy bien qué quiero ahora que sea "estar en mí"... Los viajes también contribuyen a que todo se cuestione, a que las cosas de siempre se vean de otra manera, a que nos hagamos esas incómodas preguntas. No he escrito mucho, todavía me cuesta. Hilar estas palabras no me resulta sencillo, estoy fuera de práctica. En fin, he vuelto. Las naves están otra vez en el puerto, ya me encargué de los asuntos domésticos que andaban pendientes, puedo volver a tejer. Un abrazo para todos.

Sunday, January 14, 2007

Cambio el tejido por el navío

Lo reconozco, soy la más necia... Bueno, el 28 de diciembre lo intenté, escribí una puntada bellísima sobre la "inocencia" confundida con la estupidez, a propósito de la editorial de ese día y de una columna de opinión sobre las nuevas formas de analfabetismo... En verdad fue una puntada bien hecha, bien hilada... y luego, no sé qué hice y todo se borró. Grité, llamé a un par de personas sólo para quejarme, respiré hondo e intenté rehacerla, no pude. Lo siento. Ese título sin texto es una inocentada... No era mi intención.
Bueno, algunos de ustedes saben que me voy de viaje. Si no lo sabían, pues bueno, me voy de viaje. Camilo y yo agarramos carretera con rumbo a la Patogonia y luego a Río de Janeiro. Serán tres meses intensos y maravillosos. Durante ese tiempo, estaré escribiendo en otro sitio y esta es una puntada invitación para dejar de pasar por esta Ítaca virtual, y echarse unas pasaditas por: www.2porsuramerica.spaces.live.com Allá encontrarán imágenes verbales y visuales de nuestra aventura. Bueno, dejo las agujas por un buen tiempo. Ahora me voy de Odiseo, a navegar...
Un abrazo muy amoroso para todos.