Es domingo, son las diez de la noche, ha llovido todo el día; un día de elecciones. Nuevos alcaldes, gobernadores, concejales, ediles... a partir del otro año, algunos dejarán sus trabajos para que nuevos los ocupen. Pasa todo el tiempo; especialmente en periodos de elecciones. Claro, cada uno de nosotros tiene sus propios períodos electorales, días y días en los que barajamos propuestas, hacemos listas de pros y contras, tratamos de imaginarnos el futuro que aguarda tras las diversas opciones... Igual, cada elección es una apuesta, "voy mis fichas al 11 negro" y eso puede significar cambiar de trabajo, estudiar algo nuevo, tener un hijo... ponemos las fichas y echamos a andar por el camino elegido, como una rueda de ruleta... Lo bueno es, creo, que en la vida realmente nunca se pierde, incluso cuando tenemos la sensación de habernos quedado con las manos vacías, o peor, con las manos llenas de problemas... no sé, de alguna manera la rueda vuelve a girar y aparecen caminos nuevos donde antes sólo veíamos una roca enorme o un abismo.
Sí, últimamente ha sido un período de elecciones para mí... interesante, asustador, vital. Una amiga mía se graduó el martes y esa ocasión feliz me hizo pensar en las preguntas renovadas que nos formulamos cada vez que cruzamos un umbral: ¿cuál es mi nueva misión?, ¿qué poderes y herramientas necesito para alcanzar con éxito mi tesoro?, ¿cuál es ese tesoro al que aspiro?, ¿qué debo conservar y qué, abandonar? Ahora me estoy haciendo estas preguntas porque yo soy de ese tipo de personas que necesita trazarse un mapa, así luego lo cambie, así lo cambie mil veces... me siento segura con un mapa en mis alforjas cuando comienzo a cabalgar. Hay otra cosa maravillosa en estos períodos de elecciones: los amigos que han sido y que son parecen confirmarse... sí, los amigos serán los de siempre y, claro, los nuevos. Bueno, paro aquí de hilar; un abrazo electoral para todos.
Sí, últimamente ha sido un período de elecciones para mí... interesante, asustador, vital. Una amiga mía se graduó el martes y esa ocasión feliz me hizo pensar en las preguntas renovadas que nos formulamos cada vez que cruzamos un umbral: ¿cuál es mi nueva misión?, ¿qué poderes y herramientas necesito para alcanzar con éxito mi tesoro?, ¿cuál es ese tesoro al que aspiro?, ¿qué debo conservar y qué, abandonar? Ahora me estoy haciendo estas preguntas porque yo soy de ese tipo de personas que necesita trazarse un mapa, así luego lo cambie, así lo cambie mil veces... me siento segura con un mapa en mis alforjas cuando comienzo a cabalgar. Hay otra cosa maravillosa en estos períodos de elecciones: los amigos que han sido y que son parecen confirmarse... sí, los amigos serán los de siempre y, claro, los nuevos. Bueno, paro aquí de hilar; un abrazo electoral para todos.
2 comments:
Aunque un poco tardías por una parte, y tras una larga ausencia de las palabras que entretejes, te deseo muchos exitos con todas las elecciones que tomes.
A algunos aún no nos crecen raices y el viento nos arrastra sin rumbo fijo, lo que hace imposible trazar un mapa.
Abrazos.
H.
Es interesante atravesar por un monento de elecciones. Sobre todo cuando se terminan ciclos, cuando se acaban cosas y la incertidumbre es la única que espera al otro lado de la puerta... cómo hacer esos nuevos mapas?
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