Hay en Bogotá, por estos días, 39 escritores menores de 40 años... El jueves escuché a 3 y ayer, sábado, a otros 7. Los 10 me cayeron muy bien, me parecieron personas amables, divertidas, inteligentes y, sobre todo, muy sencillas. De ese tipo de personas que son capaces de reírse de sí mismas, conscientes de que "ser" es un verbo que se conjuga en presente continuo durante toda la vida: "estoy siendo", inquietos y conmovidos por lo que sucede a su alrededor, convencidos de que no se puede hacer más salvo vivir con responsabilidad este día y escribir con amor las palabras a las que se alcanza. Fue conmovedor escucharlos hablar de lo que se llevan de Bogotá: la sensación de una ciudad cálida (a pesar del frío que le es propio), amable, en la que encontraron una respuesta generosa y curiosa a su presencia.
Ahora tengo entre manos una antología: quiero conocer más a estos escritores. Creo que si el evento Bogotá 39 generó esta misma curiosidad en unos 100 lectores valío el esfuerzo, creo que es preciso que sigan pasando cosas como esta en Bogotá, que nuestra ciudad abra sus puertas y se deje afectar por la presencia de seres bonitos. En fin, ahora parto, voy al Parque Nacional a decirles adiós a los 39. Un abrazo para todos.
3 comments:
Bueno pues pueden ser amables, divertidísimos y de una sencillez franciscana...pero por lo menos 10 de ellos que escuché el jueves en Galería Café libro, no son buenos escritores, o bueno, todavía no, como para darles el chance de redimirse.
Después del evento en la Luis Ángel Arango (me imagino que tal vez ese fue el del jueves que mencionas), y puedo decir que ese me gustó sobre todo por Vásquez, hubo una "sesión de lectura" en Galería Café libro: diez de los supuestos "mejores" escritores latinoamericanos leyeron sus apestosos textos...no había un manejo del lenguaje que implicara esfuerzo (como ese horrible fragmento del cuento "Bobby" de Antonio García), no había poesía (sólo esa pretensión de poesía de las señoritas de no me acuerdo qué países), no había fuerza, no había nada. Eran palabras huecas. Amigos míos escriben mejor que esos tipos, puedo asegurarlo.
La verdad a mi me decepcionó mucho estos 10 de los 39...No puedo decir nada del resto porque no los he leído, y la verdad a esos 10 tampoco; pero creo después de escuchar lo que leyeron fue suficiente. Yo no quiero conocer más a esos 10...suficientes buenos libros, que claramente no son de su autoría, me esperan.
Concuerdo con Ana cuando dice que por el hecho de que una persona sea grata, abierta, de allí no se puede concluir nada en lo absoluto sobre su trabajo literario. Una buena revisión de la historia literaria podría descubrir que los mejores escritores no son precisamente las personas más cordiales ni bellas de su época: tartamudos, feos, deformes, borrachos, reacíos, mujeriegos, traficantes, pro-corona, comunistas, locos, degenerados, reprimidos...
Tampoco estoy de acuerdo con este tipo de eventos en que los escritores leen sus escritos porque la escritura tiene una forma y un contenido distinto a la oralidad.
Mirar toda esa lagartería, todo ese circo que circunda la labor intrínsecamente privada que es la de la escritura y la lectura, me llena de una amargura y una pesadez que no es saludable, por donde se quiera mirar.
De Antonio García sólo he leído parte del libro "mi casa es su casa" que tuve que abandonar por encontrarlo sumamente ridículo y frívolo. Un 90210 literario, por decirlo así, de la vida chévere del estudiante universitario en Bogotá. Supuse que la enseñanza de Vargas Llosa podía reivindicarlo pero se ve que la estupidez no busca sino pretextos para justificarse. Por eso confió en el criterio de Ana cuando dice que apesta.
No quiero cerrar la puerta y espero contar con la oportunidad de leer alguno de estos escritores. Pero no porque sean menores de 39 años, que es el pretexto más bobo que se les pudo ocurrir a los realizadores, sino porque me interesa explorar y encontrar nuevas voces sin importar la edad, independiente si son lindos o si le inspiran asco a uno.
Qué alegría tenerte de nuevo en los blogs Carolina Alonso.
Un saludo
Luis
Que duros... aunque me pasa lo mismo, siento que en la literatura más moderna han proliferado las malas costumbres, y a veces creo que debería poderse para la produccìón de libros por un tiempo hasta estar seguros de que vale la pena seguir. Igual son muy duros, creo que el ser menores de 39 años es un pretexto tan valido como el que más, no para leerlos( cuantos escritores tenemos menos de 39 años, leernos a todos debe ser hartisimo) pero sí para reunirlos.
Y no creo que las caracteristicas que una persona debe reunir para ser exitosa en el mundo de la escritura sean ser egoista, pretenciosa, avara, fea, antipatica, tener mal aliento, problemas con las drogas, y cosas por el estilo.Ahora nadie es perfecto, y los buenos escritores saben mirar el mundo a través de sus defectos y obsesiones, así que tampoco creo que el escritor ideal sea una especie de santo.
Sea como sea, somos una raza insegura y orgullosa, por eso me parece lindo que alguien talentoso, y seguro que entre los 39 alguno habría,no se crea el rey del mundo.
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