Lo declaro aquí, sin recato ni complejo, soy una admiradora enamorada de Carlos Vives. He estado en todos sus conciertos, desde Clásicos de la Provincia hasta el que dio anoche, en el Parque Simón Bolívar, dentro de la campaña de Movistar. Y ¿qué puedo decir? Que estuvo genial, que Carlos Vives brilla sobre el escenario, que contagia fuerza y amor por lo nuestro, que se mueve delicioso, que su sonrisa es radiante y, claro, que sus canciones son hermosas y vibrantes. No puedo ocultar mi fascinación, ni pretendo hacerlo. Por otro lado, el parque estaba repleto, sin caer en la exageración, creo que había unas cien mil personas (en dicho escenario, creo que sólo el Papa podría competirle al cantante samario); la organización del evento fue buena y el comportamiento de los fanáticos, súper. Claro, como siempre con Carlos Vives, nos fuimos queriendo más y planeando ya la asistencia al próximo concierto... en diciembre, como siempre. Eso era todo, una puntada breve para declarar mi incondicional fascinación por ese hombre de sonrisa mágica. Un saludo.
1 comment:
Dear Penélope:
Supongo que ahora estarás pensando en otro tema para añadirle a tu tejido, otra puntada llena de humor, o de nostalgia, o de ironía, o de...ya sabes, eso "carolinesque" que te caracteriza y que solo te pertenece a ti y has sabido expresar a través de palabras, tus palabras.
Así que continúa escribiendo, ya sabrás en este punto del camino que ese es tu destino, porque como dice Cavafis (cambiando un poco el papel de Penélope al de Ulises):
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Un abrazo,
Ana M. González
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