Tuesday, October 29, 2013

Rendirse para renacer

La palabra en inglés es "surrender" que suena mejor que "rendirse"... porque en español suena a resignarse, a abandonar... Cuando en realidad, significa "cesar toda resistencia".  Bueno, pues en aprender a rendirme es en lo que ando...
¿Qué he resistido o a qué me resisto? A aceptarme como una maestra de Dios. Sólo escribirlo aquí ha sido difícil. Se trata de mi relación privada con Dios, puesta al servicio de otros y, por lo tanto, hecha pública. Si me cuesta es porque toda declaración pública establece a los otros como testigos de mi capacidad para actuar coherentemente con ella. Así que me imagino que debo ser "perfecta" si digo de mí que soy una maestra de Dios y, pues, no me siento "perfecta" en el sentido socialmente aceptado del término. En cuanto a como Dios me ve y como me veo a través de los ojos amorosos del Espíritu Santo, sí, soy perfecta... pero me sigue dando miedo el juicio de los otros (que no es otro que mi propio juicio proyectado, lo sé). Estoy cansada de esta contradicción, de habitar este conflicto. No sé cómo deshacerlo. Necesito ayuda. Quizás esto es lo que rendirse significa...
Me gusta la imagen: al rendirme me hago liviana. Las fuerzas sutiles de la vida, me elevan y transportan.
Una puntada desde mi alma.