Wednesday, August 30, 2006

Puntada sobre la belleza

Hace un par de semanas, les pedí a mis alumnos que escribieran sobre su concepto de belleza. Creo que fue interesante para ellos reflexionar sobre lo que consideran bello y sobre el origen de dichas ideas; también lo ha sido para mí. Hoy estoy leyendo sus textos y, claro, pensando en lo que es bello para mí. Estoy convencida de que nada ni nadie es bello en sí mismo, ni feo tampoco, claro está. La belleza está en los sentidos de quien percibe y, hasta muy recientemente, creía que esa mirada estaba regida por las emociones o los estados de ánimo, así que resultaba imposible "manejarla". Sin embargo, ciertas experiencias y reflexiones recientes han hecho que comprenda que soy yo quien elige ver belleza o fealdad; es decir que mi mirada sí está regida por mi mente, pero yo puedo usar mi mente como yo quiera (no al revés). Así que me ha dado por ver bellamente, por percibir la belleza que hay en los objetos, en las personas, en las acciones y en los acontecimientos, porque sí, porque me gusta la sensación que esta elección me genera, porque me siento afortunada, bella, alegre, poderosa (ya no estoy a merced de mis aleatorias variaciones de ánimo) y porque estoy sintiendo con claridad que así es como quiero vivir.
A propósito de "como quiero vivir", he estado rondando una idea -de la que hablé con Diana hace poco- acerca del futuro, de cómo nos veíamos, de cuáles eran nuestras metas... Llegamos a la conclusión de que en este momento de nuestras vidas tenemos "las bases cubiertas", o sea que lo de la profesión (y sus logros), lo de la habitación (y sus mejoras y propiedades) y lo de la alimentación (más satisfacción de gustos extra) está cubierto sin insatisfacciones (me gusta cómo vivo). La pregunta siguiente fue, y ¿entonces qué? Pues simple, entonces no, ahora, vivir plenamente cada uno de los momentos que componen nuestros días, vivir bellamente, en realidad; desde una concepción estética de la vida... Vivir bonito, así de simple, así de difícil, así de maravilloso. Como pueden darse cuenta, cogí dos hilos distintos que ahora se unen en esta puntada... (A propósito, lamento la prolongada ausencia, pero estaba "poniéndome a tono" con la vida; ya les contaré algunas de mis navegaciones -creo que en los meses recientes he sido más Ulises que Penélope-) Un abrazo para todos...